La educación virtual requiere que el participante tenga una actitud estratégica y autónoma frente a sus estudios. Así mismo, se requiere el desarrollo de hábitos y técnicas de estudio y los recursos tecnológicos necesarios acordes a esta modalidad. En consecuencia, los estudios pueden convertirse en algo complicado o suponer un alto grado de estrés, si no se cuenta con la suficiente independencia, experiencia y herramientas apropiadas. A propósito de esto, compartimos una serie de recomendaciones que te ayudarán en tu proceso académico en la UAPA, en modalidad virtual.
- Mantente motivado/a: Tienes que estar muy seguro/a sobre la razón por la cual asistes a la universidad. También es importante que sepas que todas las universidades ponen exigen a los estudiantes una serie de retos, desafíos y obstáculos que deben superar para alcanzar las metas propuestas.
- Debes tener pendiente que la educación a distancia requiere de cierto grado de responsabilidad y alto nivel de autonomía.
- Fomenta la independencia, esto hace que el proceso sea más sencillo de sobrellevar.
- Como en cualquier proceso de aprendizaje, hay que cuidar la salud, con especial atención en el sueño y la alimentación.
- Para facilitar tu aprendizaje, fomenta la escucha activa, la comprensión y trata de mantener la atención.
- El uso y manejo de herramientas tecnológicas es fundamental, asegúrate de que sepas manejarlas y que el equipo los dispositivos que utilices sea el adecuado para ti. Además, hay que revisar que la conexión de internet no sea una interferencia al momento de tus clases sincrónicas o de realizar tus asignaciones.
- Diseña o elige un lugar definitivo para tus encuentros clases y asignaciones, este debe ser un lugar cómodo y sin elementos distractores (personas dialogando, música, televisor…), con buena iluminación y ventilación. Dicho espacio debe estar siempre organizado y limpio.
- Maneja el estrés y la ansiedad: para esto es importante que te organices, evites la sobrecarga y realices tus asignaciones con tiempo de antelación y no a último momento.
- Planifica tus actividades diarias o semanales e incluye en ella un momento para el estudio (la idea de un horario es muy funcional).
- Incluye en su tu horario de estudio un tiempo de receso, sobre todo si es al final del día, para evitar que la fatiga te impida comprender los contenidos (por ejemplo, un periodo de estudio de unos 50 minutos, puedes alternarlo con 10 minutos de descanso).
- Dedícate al menos una vez al día a leer el material dado o asignado y a realizar los ejercicios. En el caso de las tareas, es importante que las realices, recuerda que los contenidos prácticos se “aprenden haciendo”, y que de nada sirve que alguien los haga por ti.
- Interactúa con tus compañeros, para compartir con ellos opiniones, dudas, conocimientos; sobre todo porque conocer personas con intereses similares a los tuyos que te aportarán motivación y valores a nivel personal y profesional.
- Mantén constante comunicación con tus facilitadores por las vías asignadas, sobre todo en caso de que tengas dudas e inquietudes.