En 28 años la universidad ha egresado a 40 mil profesionales, entre ellos internos que cumplen condenas; trabaja en proyectos de residuos sólidos
En 28 años de vida académica, la Universidad Abierta para Adultos (UAPA) tiene una importante impronta que exhibir, con proyectos de educación a distancia virtual que han impactado a más de cien internos de siete centros penitenciarios, entre ellos cinco en posgrado, graduados con maestría en Derecho.
Igualmente, trabaja en implementar proyectos de residuos sólidos, que ya empiezan a aplicarse en varios municipios del Cibao, y otro dirigido al área de salud, con un sistema informático para hacer la detección diferenciada de los accidentes vasculares encefálicos.
El centro académico que en la actualidad tiene una matrícula de 22 mil alumnos y que ha egresado 40 mil en diferentes carreras, también está inmerso en iniciativas de inteligencia artificial.
Durante un encuentro en el que participaron Magdalena Cruz, vicerrectora de investigación y posgrado; Randolph Morillo, vicerrector de innovación; Onelia Carballo, directora de investigación y Yasnalla Rivero, encargada de proyectos de extensión comunitario, estos expusieron sobre los principales logros alcanzados en casi tres décadas.
Magdalena de la Cruz destaca que desde sus inicios siempre han estado apegados a su filosofía de compromiso de responsabilidad social y de creación de programas de impacto comunitario que han impactado el entorno.
Centros penitenciarios
Esta iniciativa que surge en el año 2011, pero empezó a aplicarse en el 2016, cinco años después debido a los inconvenientes burocráticos y tiene como finalidad insertar a internos de centros penitenciarios pudieran obtener un título académico bajo la modalidad de educación virtual.
“Nosotros dimos un paso más allá. La experiencia obtenida en otros países como España, era implementar el modelo semipresencial. Nosotros como país logramos que fuera totalmente presencial”, apuntó la vicerrectora de investigación y posgrado.
De la Cruz recuerda que el primer grupo comenzó en Rafey Hombres, con el interno Richard Dionisio Jiménez, que ingresó a la carrera de Derecho.
Tras la firma de un acuerdo en el 2016 con la Procuraduría General de la República, lograron insertar a las internas de Rafey Mujeres y a la fecha ya cuentan con estudiantes de El Pinito de La Vega, La Victoria, y San Cristóbal, en Valverde.
Destaca que la Universidad Abierta para Adultos ha servido de referente en naciones de Latinoamérica que buscan implementar el programa de educación virtual a distancia.
Onelia Carballo, directora de investigación destaca la labor desarrollada con el proyecto de residuos sólidos. Carballo indica que la iniciativa nacida en la casa de estudios superiores, tiene que ver con una solución informática para los desechos sólidos. “La manera desorganizada del proceso exagerado de urbanización, esto genera producir desechos orgánicos que no son bien tratados. El primer proyecto que estamos implementando, tiene que ver con el traslado por vía segura. El otro proyecto va dirigido fundamentalmente a modelar a través de la geolocalización, en aquellos lugares donde se puedan implementar el uso de estos desechos”, puntualiza Carballo.
Dijo que con esto buscan también llamar la atención sobre el destino final de los desechos médicos y radioactivos, que son fuente de contaminación.
Actualmente, el proyecto de residuos sólidos es implementado en Jarabacoa, Puñal y el municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, como un plan piloto que garantice la propuesta informática, debido al alto costo económico que esto representa.
Iniciativas de respaldo social y empresarial
Randolph Morillo, vicerrector de innovación, habló de los proyectos Mipymes y dijo que cuentan con dos centros que brindan asesorías técnicas a 50 empresas. Indicó que en lo que va del año han capacitado a 400 personas, en distintas etapas de su emprendimiento, desde la idea hasta el lanzamiento de la empresa.
Yasnalla Rivero, encargada de proyectos de extensión comunitaria, destaca que este programa está orientado al establecimiento de vínculos reales con la comunidad a través de la prestación de servicios sociales a los sectores más empobrecidos de la sociedad.
Hacen énfasis en brindar asesoría jurídica, y también contribuyen con la alfabetización y orientación psicológica.
Fuente: Miguel Ponce (El Caribe)